El arte es cualquier cosa que creamos. Se define por lo que nos resulta apasionante o creativo y esta misma idea es lo que llevó al nacimiento del Arte Pop. El arte pop apareció en Gran Bretaña como reacción al consumismo de los medios y a la cultura popular. La respuesta resultó en un movimiento que ha revolucionado el mundo del arte desde entonces. Se distingue de otras formas de arte por sus colores vivos y atrevidos, formas eclécticas, muy influenciadas por la industria de la publicidad.
El origen del arte pop se remonta a la década de 1950, pero no fue hasta los años 60 que el mundo sintió su presencia en Estados Unidos y Gran Bretaña. Comenzó como una resistencia contra los enfoques dominantes por aquel entonces del arte y la cultura. Un par de jóvenes artistas desafiaron a las ideologías tradicionales sobre lo que debería ser el arte; sentían que lo que se enseñaba en las escuelas de arte no representaba al significado del arte, ya que para ellos no tenía sentido. Las escuelas de arte enseñaban historia antigua, mientras que los museos exhibían objetos y narrativas que eran irrelevantes en sus vidas. Los jóvenes artistas buscaban fuentes identificables de arte, cosas con las que interactuaban y veían cada día. Pedían redefinir todo el concepto y volver a los orígenes poco convencionales como las películas de Hollywood, coleccionables, packaging de productos, publicidad, música pop y cualquier cosa que les inspirase.