Paloma Varga-Weisz es conocida por sus excelentes dibujos y esculturas. Es una artista muy polifacética en todo el sentido de la palabra. El arte que la conmovió por primera vez era de su padre, Feri Varga, quien fue un artista nacido en Hungría. Feri Varga pasó la mayor parte de su vida en Francia, pero se trasladó a Alemania en la década de 1950, para con la madre de Paloma Varga-Weisz. Su hogar estaba lleno de grandes pinturas abstractas que fueron las obras creativas que él hizo. Aquí es donde Paloma Varga-Weisz consigue su enorme talento artístico y amor por el arte de su padre, haciéndose su propio camino en el mundo del arte por verdadera pasión y aprecio por el arte en general. Paloma Varga-Weisz ha pasado casi toda su vida expuesta al arte. Se formó para ser tallista de madera, de 1987 a 1990, en Garmisch-Partenkirchen. También estudió en la Staatliche Kunstakademie de Düsseldorf bajo la tutela de Tony Cragg y Gerhard Merz. Tuvo su primera exposición individual en la galería Gladstone en Bruselas en 2015. Esta exposición se tituló "Paloma Varga-Weisz: Bois Dormant”. Otra exposición individual en 2015 fue en la Salzburger Kunstverein, en Salzburgo, titulada "Glory Hole". Paloma Varga-Weisz es una artista moderna que tiene muchas dimensiones y es muy polifacética en su obra de arte. No ha hecho sólo pinturas, sino también dibujos e instalaciones que se encuentran principalmente en madera y cerámica, también realiza acuarela. Ella está bien equilibrada, como artista y como dama. En 2012, seis de sus dibujos fueron adquiridos y exhibidos por el Museo de Arte Moderno. Leer Menos