La espiral caprichosa , 2013

La estructuración de la expresividad de la naturaleza es el tema recurrente en las obras de Katia Santibanez. Ella ve el mundo como un esquema prismático que decide estudiar y conversar con él, a través de la abstracción y la pintura introspectiva. Santibanez estudió arte y filosofía en París, donde nació en 1964. Ha explorado constantemente la colaboración visual de la repetición y la correspondencia tal como se encuentra implícitamente en los entornos naturales y la arquitectura humana. Una de sus famosas exposiciones, titulada oportunamente "Lo visible y lo invisible", resume rápidamente el enfoque que adopta en sus pinturas. Ella ve un sentido de relación tácito, continuamente en juego, entre la mente individual y los arquetipos que definen la naturaleza como construcciones artísticas. Ella despliega su trabajo dentro de espacios donde el espectador debe reubicar su propio sentido de conexión con el lugar. La pintura puede entonces revelar una fascinante intersección de patrones y contrastes, unidos por un hilo conceptual unificado: la metrópolis contra la naturaleza. Santibanez conecta las polaridades temáticas de orden y caos, equilibrio y composición en las abstracciones que crea. Ella remodela la realidad en moldes de réplicas, que hacen eco de los sistemas de potencialidad que los seres sensibles comparten con la naturaleza. La atractiva intensidad de sus obras refuerza la sensación de asombro del espectador, que puede entonces participar voluntariamente en el eco del misterio de sus pinturas.