Martine Franck fue una fotógrafa belga que pasó gran parte de su vida en Francia. Sobresalió en los estilos de fotografía documental y de retrato, y fue una artista reconocida e nfluyente. Su amor por el arte comenzó con su padre, quien fue un coleccionista de arte. Martine Franck comenzó
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Martine Franck fue una fotógrafa belga que pasó gran parte de su vida en Francia. Sobresalió en los estilos de fotografía documental y de retrato, y fue una artista reconocida e nfluyente. Su amor por el arte comenzó con su padre, quien fue un coleccionista de arte. Martine Franck comenzó a estudiar historia del arte de forma independiente mientras estaba en la escuela secundaria, y los frecuentes viajes que tuvo junto con su padre a museos y galerías de arte durante su niñez alimentaron su deseo de llegar a ser una curadora de arte. Después de estudiar historia del arte en la Escuela de Louvre en Francia y en la Universidad de Madrid, Martine Franck se incursionó en la fotografía. Después de trabajar como asistente de un fotógrafo de Time-Life, perfeccionó sus habilidades como fotógrafa freelance para destacadas revistas, agencias de fotografía y lugares. Tuvo la distinción de ser una de las muy pocas mujeres en convertirse en miembro de pleno derecho de la cooperativa fotográfica Magnum. Martine Franck prefería fotografiar en blanco y negro, y sus fotos han sido recogidas en varios libros. Los temas de sus piezas documentales incluyen notables figuras culturales, así como personas que representaban a grupos marginados. En 2003, Martine Franck ayudó a fundar la Fundación Henri Cartier-Bresson en honor a su marido, el fotógrafo Henri Cartier-Bresson.
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