Por Nana Japaridze
En 1660, Rembrandt se pintó a sí mismo con una honestidad implacable. En este autorretrato muestra cada surco y cada pliegue de la edad. Para entonces había sufrido pérdidas y bancarrota, y su mirada cansada revela una introspección casi dolorosa. A lo largo de su vida creó más de cuarenta autorretratos, convirtiendo su obra en una especie de diario visual sobre lienzo. Siglos después, Vincent van Gogh dirigió la “cámara” hacia sí mismo de un modo semejante. Su Autorretrato con la oreja vendada de 1889 inmortaliza la venda y el gorro tras su célebre colapso. Ambos artistas trataron el autorretrato como una forma artística seria, no como un simple gesto de vanidad.
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De los Autorretratos a los Selfies: La Evolución de la Auto...
Por Nana Japaridze
En 1660, Rembrandt se pintó a sí mismo con una honestidad implacable. En este autorretrato muestra cada surco y cada pliegue de la edad. Para entonces había sufrido pérdi
